Rotonda en la que habían sido citado los padres con sus hijos. | Pere Bota

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Los niños que estudian en el CEIP Maria Antònia Salvà estaban expectantes la mañana del martes, pues se iban de excursión a la Colònia de Sant Pere, una actividad que el centro escolar lleva desarrollando desde hace décadas. Niños, padres y profesores estaban citados a las 09.00 horas en la rotonda de Son Sardina, junto a la Cruz del término, para ser recogidos por varios autobuses que les llevarían hasta su destino. Sin embargo, los minutos fueron pasando y los vehículos no llegaban.

Finalmente, miembros del equipo docente se pusieron en contacto con la empresa para saber qué ocurría descubriendo que los autobuses se retrasarían por overbooking hasta las 10.20 horas, ya que estaban atendiendo otro servicio llevando turistas a un conocido parque acuático de la Isla. En total eran unos 140 niños, de hasta 12 años de edad, esperando junto a sus familias y más de media docena de profesores que también acompañaban a los pequeños en ese momento.

Zaira Escudero, es la madre de una niña de primero de Primaria del centro, que estaba allí: «Los niños tuvieron que merendar en la rotonda, porque ya era la hora y no se habían ido aún, los dejaron tirados». En el caso de su hija «es la primera vez que va de colonias, estaba muy ilusionada. Esto ha pasado por la masificación que hay, como madre estoy bastante indignada». En este sentido, señala que otros padres, al menos de la clase de su pequeña, comparten su parecer.

También puntualiza que hubo una falta de información por parte de la empresa: «Si nos hubieran dicho algo antes, podríamos haber esperado en el colegio más fresquitos», recalca. Y es que, el último autocar que se llevó a los menores se fue de Son Sardina a las 10.45 horas.