Vehículos en el centro de Palma. | Jaume Morey

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La pasada medianoche acabó el plazo para la presentación de «aportaciones al borrador inicial de la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)», señalaron fuentes del Ajuntament de Palma. Previamente, el Consistorio había llevado a cabo una ronda de contactos con entidades sociales para dar a conocer el documento.

A partir de ahora, el área de Mobilitat analizará estas aportaciones realizadas por entidades sociales, partidos políticos y ciudadanos para estudiarlas y añadirlas al documento si lo consideran oportuno.

Este texto se llevará al pleno para su aprobación inicial y después, se podrán presentar alegaciones para después obtener la versión definitiva de la ordenanza de ZBE, que volverá a llevar al pleno para su aprobación final. El Ajuntament tiene de plazo hasta el 31 de diciembre para aprobar la ZBE. En caso contrario, el Consistorio será penalizado y tendrá que devolver las ayudas de fondos europeos recibidos, que ascienden a algo menos de 30 millones de euros.

La ZBE impedirá circular los vehículos que no lleguen a los estándares medioambientales fijados por Europa, bajo pena de multa. Hasta dieciséis cámaras vigilarán las matrículas para comprobar que solo circulen quienes, en efecto, puedan hacerlo. Los vehículos de categoría medioambiental A, que superan los niveles permitidos de emisiones contaminantes, directamente no podrán entrar en el centro de la ciudad, a partir de todo el cordón de Avenidas.