Los vecinos de Santa Catalina se quejan de un karaoke a la Defensora de la Ciutadania

Barrio de Santa Catalina. | M. À. Cañellas

Itziar F. Landero01/07/24 12:09
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La asociación de vecinos Barri Cívic de Santa Catalina i Es Jonquet ha hecho saber a la Defensora de la Ciudadanía los problemas que ocasiona un karaoke situado en la Avenida Argentina, para que medie en el caso. Y es que, desde hace más de un año una de las vecinas que vive encima del local ha estado luchando para que se tomen medidas en el negocio. «Ha pasado más de un año desde que empezó a denunciar y no ha cambiado nada», dice la presidenta de la asociación, Esperanza Lliteras.

El local en cuestión, es un bar musical que funciona como karaoke que «no cumple ninguna norma urbanística ni técnica de protección contra el ruido», explica la entidad en un comunicado. «No está insonorizado y se ha comunicado a Urbanisme, áreas de Salut y ahora a la Defensora», dice Lliteras. Cada fin de semana a las 23 horas abren al público, «encienden la música y sus clientes corean a grito pelado las canciones del karaoke hasta pasadas las 4 de la madruga». «Se escucha la música más arriba del primer piso», indica.

«Esto sucede semana tras semana, siendo una auténtica tortura para las personas que viven encima, les va en ello sus derechos y su salud». «Desde la asociación hemos estado pendientes de este caso y resulta descorazonador comprobar la indefensión de los ciudadanos de a pie frente a este tipo de injusticias. Casos denunciados reiteradamente, incumplimientos comprobados con mediciones de la patrulla verde, informes médicos que demuestran afectación a la salud, testimonios en medios de comunicación,… Y ninguna respuesta, salvo que se está a la espera de informes técnicos para actuar, ya que la administración debe ser garantista con los negocios. Es una vergüenza».

«Este tipo de conflictos de convivencia graves que afectan derechos fundamentales, se deberían tratar de la misma manera que se afrontan otros tipos de malos tratos, de manera contundente, con sanciones administrativas, empatizando y defendiendo al ciudadano que lo sufre, de manera que tengan que corregirse desde el principio y no se cronifiquen o se hagan extensivos, como sucede hasta ahora» concluye.