«Para nosotros es un orgullo tener dos playas más este año, es una lucha constante que llevamos a cabo desde el área de Medi Ambient, apostando por unos entornos saludables, que sean accesibles para todo el mundo y donde el uso del baño se pueda garantizar en todo momento», ha dicho el regidor y ha añadido que «esperamos que la temporada que viene podamos crecer en este sentido».
Las razones por las que se han podido recuperar dos banderas han sido varias ya que influyen criterios técnicos como son la accesibilidad o los resultados de las analíticas que se hacen de las aguas, que tiene que estar limpias y en buen estado. Otro factor que ha ayudado a conseguirlas ha sido la ausencia de desbordamientos en la depuradora de Palma, por la falta de lluvia. «Este ha sido uno de los hechos que nos han ayudado ha tener una puntuación alta para tener la bandera», ha señalado.
En relación a la EDAR II, que contribuirá a mejorar la depuración de las aguas y a no tener que cerrar las playas en el futuro, el concejal ha recordado que «tenemos previsión de que de aquí a justo dos años estén finalizadas, aunque es cierto que aún queda mucho, porque queda una segunda fase. Hay que tener en cuenta el famoso emisario. Nosotros reivindicamos a Madrid la financiación necesaria, igual que se ha hecho con la depuradora». Esta segunda fase consiste en la prolongación del emisario -que actualmente mide menos de dos kilómetros- más de cuatro kilómetros , haciendo que salga de la Bahía de Palma.
En cuanto a la puesta en marcha, ha detallado que «el protocolo exige que se hagan una pruebas previas», que hacen que «esté acabada y empiece a funcionar un año más tarde»: «Estamos hablando de que aproximadamente se pondrá en marca en 2027, aunque estará acabada en 2026».
Seguridad
Otro punto que ha colaborado a mejorar la calidad de las playas es el aumento de la seguridad en las mismas. De este modo, se ha incrementado el personal de socorrismo, para garantizar que en la zona de accesibilidad haya dos personas de guardia permanentemente; una condición que no se cumplía hasta ahora y que hacía que en ocasiones solo hubiera un socorrista.
También se ha obligado a todo el personal que trabaja en el servicio de tumbonas a que tenga el título de socorrista. Esta medida ya está dando sus frutos y recientemente su aplicación ayudó a salvar la vida de tres niños en Cala Major que acudieron a la playa a una hora muy temprana.
2 comentarios
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Jajaja me meo !
En cuanto llueva ya pueden ir a quitar la bandera corriendo.