Feria temática en el Parc de la Mar. | Julián Aguirre

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La sucesiva organización de ferias temáticas en el Parc de la Mar a lo largo de este verano ha soliviantado los ánimos de comerciantes, artesanos y restauradores. No hay semana en la que no haya eventos en las cerca de 50 carpas que se despliegan a los pies de la Catedral de Palma, un enclave privilegiado que consigue atraer a un buen numero de personas. Los artesanos de s’Hort del Rei ya habían mostrado en junio su malestar por la celebración de estas citas pero ahora es Pimem-Restauración quien ha calificado de «competencia no muy leal» estos eventos.

Así los tilda César Amable, responsable de esta patronal: «Todo lo que sea diversificar la oferta del sector va a perjudicar. Y más estas ferias que se encuentran en un lugar estratégico. Imagínate que tienes un restaurante muy cerca de este parque temático de restaurante y tiendas, que están hechas para atraer gente», dice Amable.

En el sector se comenta que algunos locales de La Lonja han notado una caída de la facturación, ya que son más disputándose el mismo pastel. El presidente de la patronal advierte que a esta nueva competencia se une «que este año se está vendiendo menos y cualquier cosa suma. Hemos tenido la Eurocopa de Alemania, las Olimpiadas, las manifestaciones contra la saturación turística... Esto resta al empresario que trabaja todo el año, que además se enfrenta a la subida de precios de vuelos y hoteles». Esta situación supone que «la gente tiene menos dinero para gastar». La celebración de las ferias del Parc de la Mar supone una grieta más en el balance de la temporada.

El presidente de CAEB-Restauración, Alfonso Robledo, señaló que «si dejas cruceristas delante de las casetas, ya no compran en la Plaça Major. Está bien hacer eventos temáticos para atraer gente local, como en Galicia, pero no para cazar turistas». Y denuncia que «no se pueden vender mojitos a cinco euros cuando tienes un bar enfrente. Se tienen que montar eventos que tengan un sentido». Robledo reconoció que «nosotros montamos una feria pero ya no, es que no estamos a favor».

Ya en junio los artesanos pusieron el grito en el cielo por la celebración continua de estos eventos en el Parc de la Mar y Passeig Sagrera, lo que también a este gremio les supone una competencia directa. «Cada semana tenemos una feria que dura cuatro días organizada por alguna asociación», afirmaron entonces. «Cuando la feria está en marcha no tenemos cruceristas. Lo notamos incluso en la Plaça Major. Y ya no consumen en los bares y restaurantes de la zona porque se pasan por los puestos de las ferias del Parc de la Mar, donde les ofrecen kebabs, pizzas, pulpo o ropa», denunciaron.