Més per Palma propone un nuevo impuesto para las viviendas vacías

Este nuevo impuesto sobre las viviendas vacías es, según Més, una medida para «hacer frente a la especulación inmobiliaria que mantiene muchas casas desocupadas y precios altos para las familias. Se busca garantizar que los recursos municipales no se reduzcan a costa de rebajas impositivas para una minoría privilegiada». De esta manera, Truyol denuncia que «las rebajas propuestas por el PP, en lugar de beneficiar a las familias de barrios como Son Gotleu, La Soledat o Pere Garau, suponen un beneficio fiscal para las grandes fortunas que residen en los barrios más exclusivos, ya que las clases trabajadoras continuarán pagando los mismos impuestos, mientras que los propietarios de vivierndas de gran valor disfrutarán de enormes reducciones».

Ante la eliminación de los recargos del IBI a las viviendas que propone el PP, según Més, la formación ecosoberanista propone gravarlos con un impuesto progresivo para incentivar que los propietarios pongan estos inmuebles en el mercado de alquiler o venta. De esta manera, Més pide incluir un gravamen del 1,5 por ciento el primer año que la vivienda esté cerrada, un 3 por ciento el segundo año y un 5 por ciento a partir del tercer año en adelante.

Truyol puso como ejemplo «un piso vacío de 150 metros cuadrados en el centro, lo que supondría un pago de 1.875 euros el primer año que el inmueble estuviese vacío, 3.750 euros el segundo año y 6.250 el tercer año y sucesivos que estuviesen desocupados».

Ante la nueva ordenanza fiscal, que está previsto que se lleve a pleno este mes para su aprobación definitiva, Més denuncia que el PP ha puesto en marcha una reducción del impuesto de la plusvalía (que grava el aumento del valor de los terrenos al vender una propiedad) que baja al 21,5 por ciento en 2025 y al 18 por ciento a partir de 2026. «Esta reducción beneficia claramente a los propietarios de grandes inmuebles. Así, una vivienda de 150 metros cuadrados en el centro vendido por un millón de euros debería pagar 10.400 euros de plusvalía con la propuesta de Més, pero solo pagará 7.500 con la del PP, es decir,, se ahora 2.900 euros».

Sin embargo, Truyol advierte que esta rebaja fiscal apenas beneficia a las clases medias y trabajadoras: «Un piso de 80 metros cuadrados en Ses Veles, vendido por 400.000 euros, vería un ahorro mucho menor con la rebaja de impuestos del PP, porque pasaría de pagar 4.400 euros a 3.175. Es decir, se ahorraría solo 1.225 euros».

Truyol advirtió que «antes de esta nueva rebaja, Palma ya cuenta con un impuesto de plusvalía más reducido que otras ciudades gobernadas por los populares como Madrid, donde pagan el 29 por ciento, Calvià, con el 28 por ciento, o Zaragoza, que asciende al 30 por ciento».

Truyol también denunció otras rebajas de impuestos a Obras de Empresas Lucrativas frente a Obras Públlicas. «El PP ofrece bonificaciones que pasan del 25 al 50 por ciento a las empresas privadas lucrativas, mientras que las bonificaciones por obras públicas pasan del 95 al 75 por ciento». La regidora de Més per Palma detalló quue «un negocio en el Portitxol que realiza una obra tendrá el doble de bonificación y pagará menos mientras que la construcción de una escuela pagará más».

Otro punto que también ha sido criticado por Més ha sido «las rebajas del IBI a hoteleros y las subidas a la industria». De esta manera, pasan a pagar un gravamen del 0,5 por ciento al 0,4 propiedades con un valor catastral mucho más alto. Hasta ahora el valor catastral de un inmueble del sector turístico y hotelería que empezaba a pagar un gravamen del 0,5 por ciento a partir de 349.069 euros. Con la reforma fiscal del PP, pagarán más impuestos ahora a partir del valor catastral de 834.771 euros, según Truyol. La regidora advierte que pasa justo lo contrario con las propiedades industriales, que hasta ahora se beneficiaban de un IBI del 0,4 por ciento si su valor catastral era de 935.960 euros, pero ahora pierden este IBI reducido a partir de 122.879 euros. Por otro lado, lamenta que se reducen las bonificaciones del IBI de las viviendas con energías renovables, al pasar del 50 al 25 por ciento.