Imagen del pequeño jardín ubicado frente a un comercio de la Avenida Argentina de Palma. | F.F.

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Aunque resulta discreto, a muchos peatones de los miles que transitan cada día por la Avenida Argentina de Palma les ha llamado la atención el cuidado de uno de los árboles que forman parte de su paisaje. A sus pies, un modesto pero florido jardín flanqueado por piedras blancas le protege de los excrementos de los animales, cuyos propietarios no reparan en recoger, dando una mala imagen para la zona, además de dejar malos olores y suciedad que afectan incluso a los comerciantes, molestos por el incivismo de algunos de esos vecinos.

Alzando la vista, un pequeño cartel muestra el siguiente mensaje: «Un cariño para mi ciudad». Así resume la autora de este sencillo jardín urbano el objetivo de esta actuación, que pretende disuadir a esos vecinos que, pese a las peticiones de las responsables de un comercio de salud y bienestar de la zona ubicado justo frente al árbol, han seguido dejando defecar a sus animales domésticos allí, con la molestia para los residentes, peatones y los encargados de los comercios del barrio.

«Por más que les decíamos que intentarán que los perros no hicieran sus necesidades allí, no hacían caso», asegura una de las comerciantes, quien recuerda que tuvieron que instalar una barandilla «porque se sentaban en nuestro comercio y con ellos los animales. Y eso generaba más suciedad», añade. Por ello, el pasado martes decidieron ponerse manos a la obra, especialmente Yalismar, una de las responsables del negocio, y levantar ese pequeño oasis urbano para proteger al árbol y esquivar la suciedad y malos olores permanentes. «El primer día les dio igual y siguieron, pero pasan las horas y resiste... esperemos que la gente tome conciencia al menos y veremos si pasa el fin de semana», explican con cierta preocupación pese a la aceptación inicial.

Lo que sí han recibido son muchas muestras de apoyo y agradecimiento por parte de vecinos, clientes y ciudadanos en general. «Hay gente que entra y pregunta si hemos sido nosotras. Y nos da las gracias, porque es algo que llama la atención, un pequeño gesto para intentar concienciar de que debemos cuidar más la ciudad y algo tan necesario como los árboles», comentan, agradeciendo esas muestras de cariño ante una iniciativa que, por lo menos, ya ha provocado una pequeña concienciación en ese rincón de Palma.