La calle Unió fue el lugar elegido un año más donde una docena de entidades colaboraron en actividades como cuentacuentos con mensaje medioambiental o una ludoteca formada por una gran cantidad de juegos, que disfrutaron centenares de personas.
En cuanto a la concienciación destacaron los talleres de educación mediambiental de EMAYA y de la EMT. También el de la eMallorca Experience, centrado en la figura del coche eléctrico. Su director, Joan Gibert explicó que «es un taller para familias donde explicamos conceptos básicos para que entender las ventajas e inconvenientes de este tipo de movilidad eléctrica. Es un modelo de transporte totalmente viable y mucho más inteligente que los coches de combustión».
Además, la ONCE organizó un circuito donde los participantes fueron con los ojos tapados y caminaron junto a otra persona para ponerse en la piel de alguien con discapacidad visual.
El concejal del Ajuntament de Palma, Antonio Deudero, explicó que «la Diada quiere promocionar el transporte público y dar alternativas para mejorar el día a día de la ciudad».