La regidora de Igualdad, Lourdes Roca. | Ajuntament de Palma

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Al Ajuntament de Palma le preocupa el aumento de los casos de violencia machista en jóvenes. Las cifras de del Servicio de Atención Integral a la Violencia Machista (SAIVM) presentadas este viernes subrayan «la importancia de continuar reforzando las políticas de prevención», en palabras de la regidora de Igualtat, Lourdes Roca. El servicio atendió 1.150 expedientes en 2023, un 11% más. Dentro de la atención a mujeres víctimas de violencia, cuatro de esos expedientes corresponden a menores de edad, mientras que la franja de 18 a 29 años es el 21%. El 95% del total de víctimas atendidas habían sufrido violencia psicológica, un 59% violencia física, un 35% económica y un 23%, sexual.

«Que más mujeres se dispongan a pedir ayuda es un paso muy importante en la lucha contra esta lacra, por ello debemos continuar visibilizando el problema para que las víctimas y sus familias sepan que tienen el apoyo de las instituciones para iniciar el camino hacia la recuperación de sus vidas, lo que también supone más casos que podemos detectar y ayudar a tiempo», añadía la regidora de Igualtat. Desde el Ajuntament llamaron la atención sobre los porcentajes de mujeres sin ninguna actividad laboral (más de un 40%) o en trabajos de economía sumergida (un 22%). De hecho, un tercio de las mujeres atendidas tenía ingresos que no superan los 700 euros mensuales, lo que, en casos de convivencia con el agresor, complica mucho que puedan salir de esa situación (en la que se encontraban el 19% de las atendidas en 2023).

El servicio también atendió a 298 hijos de mujeres víctimas de violencia: un 86% vio cómo se maltrataba a su madre, y el 21% fue víctima directa de violencia. Poco más de la mitad tienen entre 6 y 11 años, y un 23% entre 12 y 15.

Además, el Ajuntament también tiene una línea de atención para hombres que han ejercido violencia y quieren cambiar. Este proceso terapéutico dura dos años e incluye entrevistas con un equipo de psicólogos. Por él han pasado 140 hombres, aunque sólo la mitad completó la primera fase y poco más de un 20% termina la segunda, que consiste en sesiones grupales. El jefe de la sección de Igualtat, Toni Colom, reflexionó sobre que a día de hoy se vive una «situación antagónica»: por un lado, se ha abierto «una reflexión sobre la masculinidad», pero «en contra» se alza «un modelo tóxico ultrarradical de una masculinidad hegemónica» muy presente en las redes. De los hombres en el servicio, dos de cada tres tienen más de 30 años. El 40% acude al servicio por iniciativa propia, mientras un 60% lo hace a través de una derivación. En algunos casos se trata de hombres que han ejercido violencia en el pasado contra parejas anteriores.