Se colocó una lona protectora para prevenir la caída de cascotes sobre los conductores de la autopista. | M. À. Cañellas

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Los ingenieros contratados por el Consell de Mallorca han descartado daños estructurales en el puente de la calle Saridakis que cruza sobre la autopista de Andratx (Ma-1), afectado por recientes desprendimientos de cascotes que han alarmado a los vecinos. Según han informado desde el Consell, una contratista privada realizó hace unos días un completo reconocimiento con la ayuda de un dron para inspeccionar la parte inferior del puente. La conclusión de los expertos es que la causa de los desprendimientos fueron filtraciones de agua de la calle, que con el tiempo han ido generando fisuras que pueden agravarse por las vibraciones asociadas al paso de vehículos pesados.

Por ello, la restricción de tonelaje (ahora mismo no pueden circular vehículos de más de 3,5 toneladas) se mantendrá temporalmente, hasta que se ejecute la obra para impermeabilizar el puente y reparar las grietas. La intención del Consell es declarar la emergencia de esta actuación para agilizar los trámites, de modo que los trabajos podrían llevarse a cabo a lo largo de noviembre. Mientras, el control de tráfico para respetar que se cumple la limitación de peso corresponde a la Policía Local de Palma. El Consell y el Ajuntament han mantenido reuniones de coordinación en ese sentido.

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Antigüedad

El puente de la calle Saridakis tiene aproximadamente 50 años de antigüedad: se construyó hacia finales de los 60 y principios de los 70. La autopista fue inaugurada por el Rey Juan Carlos I y el entonces ministro de Obras Públicas, Leopoldo Calvo Sotelo, en 1976. Entonces la vía sólo llegaba hasta Calvià, con una longitud de 11 kilómetros. Pero este puente en concreto no estaba previsto en el proyecto original, que contemplaba un túnel; tuvo que levantarse porque se habían extraído tierras en este punto para completar terraplenes en Costa d’en Blanes y Palmanova.

El Consell ha insistido en que va controlando el estado de los distintos puentes de su titularidad. De hecho, el proyecto del tramo I del segundo cinturón contempla la supresión de otros dos puentes en el Coll d’en Rabassa (cerca del centro comercial FAN) por su antigüedad. Desde la institución aclaran que los dos puentes que se eliminarán no suponen un peligro pero que se aprovechará para alejar el tráfico rodado de las viviendas.