Lluïsa Febrer, en una imagen de archivo. | Pilar Pellicer

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Lluïsa Febrer, la autora del erótico cartel de Sant Sebastià LGTBIQ+ de la fiesta organizada por Podemos en la plaza Santa Eulàlia para el día de la Revetla, advierte que «a día de hoy todo el mundo se ofende muy rápido. En los años 80 se lanzaban imágenes muy potentes porque había que desmontar el sistema tras tanta represión. Ahora nos encontramos con un alza de la censura».

Febrer ha propuesto para esta Revetla alternativa un Sant Sebastià desnudo y solo tapado por una sobrasada en sus partes íntimas. A su lado, una versión femenina del patrón de Palma, una 'Santa Sebastiana'. Ambos están cercados por unos demonios libidinosos ante la mirada de un Dios DJ y ante los flechazos que lanza un ángel trans.

La artista mallorquina advierte que «aquí no se ha buscado la polémica. Creo que la sociedad se está volviendo más conservadora». Y se muestra sorprendida ante el revuelo que ha tenido tanto la estampita de la vaquilla del Gran Prix que mostró Lalachús en las uvas de Nochevieja, que se ha llevado la denuncia de Manos Limpias, como la polvareda que ha levantado su cartel. «Lo visual es muy subjetivo y cada uno le da la lectura que quiere. Es muy fácil tergiversar».

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Febrer señala que «el que se ofende es el que tiene privilegios en el sistema. Y ahora los derechos LGTBIQ+ están en retroceso, parece que hay problemas para cualquiera que se sale de la heteronormatividad o lo binario».

Y trata con naturalidad la temática de su cartel: «Sant Sebastià ya era considerado el patrón de los gays. Pese a que es un mártir,siempre se ha representado como una figura joven y bella. Y pese a que esté sufriendo, no parece que lo haga, mantiene una pose muy sensual. Creo que es la manera que tenían los pintores gays de antes representar la sensualidad masculina».

Febrer defiende el carácter rompedor de las fiestas tradicionales: «Sant Antoni siempre ha sido un acto reivindicativo festivo, es un momento para quemar lo que no quieres. Y las gloses son muy picantes. En el caso de Sant Sebastià, es un plagio de la fiesta de la Part Forana. Y las fiestas son para celebrarlas todos juntos y comentar lo que no te gusta. Este cartel es una versión de buen rollo».