El alcalde, Jaime Martínez, atendiendo a la prensa junto al primer teniente de alcalde, Javier Bonet. | M. À. Cañellas

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«Vomitivo». Es el único calificativo que le ha dedicado el alcalde de Palma, Jaime Martínez, al cartel de Podemos para la fiesta alternativa Sant Sebastià Q+, que muestra un Sant Sebastià erotizado con demonios que lo manosean y una sobrasada tapándole los genitales. «Si quiere que le diga una palabra del cartel, me parece vomitivo», ha señalado, en declaraciones a los medios, al ser preguntado por la polémica en torno a la ilustración de Lluisa Febrer.

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«Estamos centrados en nuestros carteles, nuestras fiestas y nuestra organización», indicaba Martínez. En esa línea, ha defendido el cartel institucional, que este año ha ido a cargo de Rafael Forteza. Un «gran artista a nivel nacional y quien pueda hacer una crítica destructiva de esta obra dice muy poco de su conocimiento y lo que representa en Palma».

El alcalde también ha defendido la gestión municipal de las fiestas, tras haber sufrido reveses como el aplazamiento del gran concierto en Son Fusteret, los espectáculos cancelados de Sant Sebastià Petit o las críticas por la tardanza en anunciar el programa: «Creo que serán unas fiestas de Sant Sebastià como el año pasado, serán unas grandes fiestas donde todo el mundo podrá disfrutar de muchos espacios de la ciudad con un elenco de artistas incontestable». En ese sentido negaba «prisas», más allá de las de «todos los años»: «Falta una semana para Sant Sebastià y está la programación perfectamente definida con grandes grupos». Además, Martínez ha recordado que, en el caso del concierto de gran formato, se ha tenido que retrasar por cuestiones ajenas al Ajuntament, y que «se hará en verano».