Imagen de la Plaça Josep Guasp de s'Aranjassa. | F.F.

TW
1

Es uno de los núcleos de referencia del Pla de Sant Jordi y puede presumir de un entramado vecinal sólido y bien cohesionado. S’Aranjassa cuenta desde 1978 con la Associació de Veïns Sant Isidre-s’Aranjassa, que honra al patrón de la población, y que en la actualidad tiene como presidenta a Andrea Server, quien acude a la cita con Ultima Hora junto a la tesorera del colectivo, Paquita Server.

Son cerca de 200 los socios que movilizan, organizando diferentes eventos en verano, en mayo por san Isidro o por Sant Sebastià o las Verges, además de en Reyes. Una cifra importante dentro del millar de personas censadas, a los que cabe unir los residentes en las urbanizaciones próximas dentro de la zona.

La sencilla iglesia de s'Aranjassa. Foto: F.F.

Bien conectado por la EMT a través de la línea 31, que enlaza con otras, a nivel de servicio de limpieza cuenta con presencia regular de Emaya, aunque el problema llega desde otro municipio, como denuncian los vecinos de s’Aranjassa. El paso de la carretera de Llucmajor por el centro del núcleo hace que vecinos de aquel municipio utilicen los contenedores ubicados al pie de la vía para depositar la basura y demás restos, pese a tener un punto verde próximo. Las formas de hacerlo muestran un grado de incivismo que molesta a los residentes, que así se lo han trasladado y notificado a los responsables.

Andrea y Paquita Server, presidenta y tesorera de la asociación vecinal. Foto: F.F.

Infraestructuras

Con colegio propio e instituto en la Playa de Palma (La Ribera), además de unidad básica sanitaria, con servicio por las tardes, noches y fines de semana en Can Pastilla, agradecen la integración y labor de los dos policías de barrio, dentro de una zona que, tiempo atrás, sufrió problemas de seguridad ciudadana que llevaron a crear patrullas ciudadanas, a raíz de la pandemia recuerdan, que pese a tener menos intensidad, siguen estando activas todavía.

Noticias relacionadas

Entre las peticiones de los vecinos a Cort, destaca el asfaltado de la parte inferior de s’Aranjassa y la zona del colegio, de la misma manera que mejoras en la seguridad vial en la carretera de Llucmajor, con la instalación de un nuevo badén central que permita reducir la velocidad de los vehículos (coches y muchos camiones), además de un radar fijo que tendría una importante función disuasoria.

Paso de vehículos pesados por la carretera de Llucmajor. Foto: F.F.

Llegará el esperado arreglo del caucho del parque infantil de la Plaça Josep Guasp, epicentro y lugar en el que se ubican la pista polideportiva y el centro sociocultural, que da cobijo al Casal de Barri (que en época de exámenes habilita espacios para estudiantes), lamentando «ocho años de abandono» durante las dos anteriores legislaturas en las que sus peticiones al Ajuntament de Palma no han sido atendidas, «todo lo contrario que ahora, con una relación fluida y atención».

Parque infantil de la plaza Josep Guasp. Foto: F.F.

Proyectos

La conexión entre la Playa de Palma y s’Aranjassa, que en zonas como Es Pil.larí ya tiene forma, es otra petición de los vecinos, que se reúnen en diferentes entidades de referencia como el Club Petanca Turó (uno de los más importantes de Mallorca), la APIMA del colegio o la asociación de la tercera edad. Sin dejar de lado lugares emblemáticos como el Bar s’Aranjassa, que atrae a numerosos clientes de otros lugares y es conocido mucho más allá del barrio.

Pistas de petanca del Turó, club emblemático. Foto: F.F.

Esencia

Sus raíces como zona rural resultan innegables, rodeándose de un paisaje de campos y en el que los molinos de viento, pese al deterioro de muchos de ellos, forman parte de la identidad del Pla de Sant Jordi y s’Aranjassa, en la que reina un importante sentimiento de pertenencia por parte de los vecinos de toda la vida, como recalcan Andrea y Paquita Server, quienes representan dos generaciones de residentes que dejan patente el arraigo de esas familias que pelean porque las tradiciones y la esencia original de s’Aranjassa perviva.