Una plaga de Xylella obliga a cortar almendros centenarios de Son Berga

La possessió de Génova ha aparecido con docenas de árboles talados ante el disgusto de los vecinos

Los almendros cortados de Son Berga por la Xylella. | Pilar Pellicer

TW
3

Hasta la semana pasada, el camino para entrar en Génova contaba con las vistas inigualables de los campos de Son Berga con almendros centenarios que justo ahora estaban en plena floración. Sin embargo, muchos de estos almendros han aparecido en los últimos días cortados y tumbados en el campo. El motivo de esta tala masiva es la plaga de Xylella, que ha hecho de las suyas en esta gran finca que se sitúa junto al Camí dels Reis.

En el grupo de Facebook de este núcleo rural de Palma, Jo estim Gènova, han informado sobre la tala, que ha dolido a muchos vecinos. «Esta imagen no se repetirá: el Pou de Son Berga rodeado de almendros. El motivo por el cual los han cortado se debe a que tenían una enfermedad, según información directa de Son Berga». Y junto al texto aparece una pintura firmada por N. Urzola, que muestra una imagen ya imposible.

Por su parte, el vicepresidente de la Associació de Veïns de Gènova, Santiago Menéndez, reconoció que «sentimos una pena enorme. Son almendros que tienen más de cien años, pero estaban enfermos», dice con cierta resignación. Menéndez afirma que estos almendros, aunque ya no daban fruto, «eran muy queridos en el pueblo. Las fotos del campo cubierto de almendros en flor eran bestiales. Pero hemos hablado de la persona que se encarga de estas tierras, que son de la possessió de Son Berga, y no han tenido más remedio que talar. Más adelante plantarán otros árboles» como olivos o algarrobos.

Una de las vecinas de la zona señaló que «era muy bonito dar un paseo de la zona para disfrutar de los almendros. Estaban preciosos estos días y de repente nos los hemos encontrado cortados de cuajo».
Según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los síntomas de que un almendro ha contraído la Xylella fastidiosa es la aparición de quemado en hojas y brotes, sumada a la marchitez generalizada del árbol, así como la reducción en la producción de la almendra. Los síntomas se pueden confundir con el estrés hídrico producido por la sequía. Las zonas donde se ha extendido esta bacteria son el sur de Apulia (Italia), Córcega (Francia) y Balears.