Jaime Martínez advierte que la antigua cárcel de Palma «es un lugar peligroso e inhabitable»

El alcalde asegura que «hay informes que dicen que la seguridad no está garantizada»

El interior de la antigua prisión está repleto de basura | Miquel Àngel Cañellas

TW
6

La semana pasada la Policía Local empezó a entregar notificaciones a algunos residentes de la antigua prisión de Palma en el que se les daba diez días de plazo para abandonar el recinto municipal. El alcalde Jaime Martínez aclaró este lunes que la antigua cárcel de Palma «es un lugar peligroso, inhabitable. Es un emplazamiento en el que hay informes en el que dicen que la seguridad de las personas no está garantizada».

En el recinto de la cárcel antigua viven entre 200 y 300 personas, entre los que se encuentran trabajadores precarios pero también personas con problemas de consumo de drogas. La acumulación de basuras en todos los rincones ha provocado que en numerosas ocasiones se hayan detectado incendios. Además, efectivos de la policía ha tenido que acudir en numerosas ocasiones tras los graves conflictos entre algunos residentes.

Martínez aseguró que «mi responsabilidad es ponerlo sobre la mesa. Aquí se tienen que hacer viviendas y se ha de hacer un proyecto de movilidad con la rotonda de la Vía de Cintura». El alcalde aseguró que estas notificaciones no significan un desahucio inmediato sino que «hemos de iniciar un proceso administrativo que es de recuperación de este inmueble. Pero no acaba ningún plazo en ningún momento», por lo que no se espera que haya un desahucio esta semana.

«No acaba ningún plazo. Ni lo he dicho ni lo diré. Lo que acaba es un plazo administrativo de comunicación de que aquel es un lugar en el que no pueden estar las personas», aseguró Martínez, que añadió que se buscaría una solución para los que están allí dentro. «Vamos a manejar esta casuística y a buscar las soluciones se han de dar a cada una de estas personas y estos colectivos», explicó. Para ello, afirmó que debe hacerse «con responsabilidad, con las administraciones y todos aquellas organizaciones que están involucradas, para que entre todos encontremos las soluciones necesarias».

En cuanto a la proliferación de asentamientos de chabolas, Martínez aseguró que «yo no he venido a mirar hacia otro lado y toda esta información la pondremos sobre la mesa en las próximas semanas para que las administraciones y todo el mundo sea consciente de que necesitamos soluciones para cada una de las casuísticas, sean caravanas, sea la antigua prisión o cualquier persona vulnerable que necesite estos servicios sociales».