El Ajuntament de Calvià y la promotora Las Terrazas de Mallorca SL
han decidido poner fin a sus diferencias firmando un convenio en el
que ambas partes renuncian a las acciones judiciales que tenían
abiertas. El «convenio transaccional extrajudicial» debe
ratificarlo hoy el pleno municipal.
El acuerdo fija que Terrazas de Mallorca continuará ejecutando
la edificación de 59 viviendas en Nova Santa Ponça conforme a una
licencia de 1988, terminándolas antes del final del 99. Asimismo,
la promotora renuncia a la segunda fase de viviendas en el solar
contiguo. Esta parcela, de 8.300 m2, quedará como zona verde y
deportiva de uso privado, susceptible de albergar una construcción
asociada da estos usos de un máximo de 500 m2. El edificio de
viviendas está ubicado en primera línea del mar, mientras que las
que dejan de construirse están en la segunda línea.
La licencia de obras fue concedida a Juan Barrachina
Internacional SA (Jubisa) en 1988 en base al Plan General de 1982,
pero tras su revisión, en 1991, el Consistorio corrigió errores
materiales en la autorización, motivo por el que Jubisa interpuso
un recurso contencioso-administrativo que culminó en 1997 con la
presentación de una denuncia por la vía penal por supuestos delitos
de prevaricación, coacciones, cohecho y desobediencia a resolución
judicial contra la alcaldesa, Margarita Nájera, y miembros del
equipo de gobierno y funcionarios del área de Urbanismo.
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