El proyecto inicial de la variante sur de Andratx contemplaba que
las dos conexiones con la carretera C-719 (Palma-Port d'Andratx) se
realizaran mediante dos rotondas. Sin embargo, las protestas
procedentes de algunos propietarios de fincas a expropiar,
especialmente el dueño de un almacén de materiales de construcción,
provocó que el Departament de Carreteres del Govern se replanteara
el diseño del vial que suprimirá buena parte del tráfico que
actualmente atraviesa el casco urbano andritxol.
La propuesta alternativa suprime la rotonda de la entrada de la
localidad procediendo de Palma o Peguera y solventa el arranque de
la variante con un nuevo carril de 400 metros, a la derecha de la
calzada, que desciende en el terreno respecto a la cota de la
carretera actual hasta cruzar por debajo de la misma a través de un
paso inferior con una altura de 5'5 metros. En dirección hacia
Palma, la variante conecta con la C-719 con un tercer carril. Esta
opción es más cara (195 millones de pesetas) que la primera versión
de la variante (150 millones), pero tiene a favor que gusta más a
los técnicos de la Conselleria de Foment porque «proporciona
ventajas muy superiores desde le punto de vista ambiental» porque
elimina grandes desniveles y gana en funcionalidad. La alcaldesa de
Andratx, Margalida Moner, coincide con esta opinión.
La variante sur de Andratx es uno de los proyectos más antiguos
que el Govern tiene pendiente de ejecutar. Su puesta en
funcionamiento significará que el tráfico entre Palma y el Port y
Sant Elm ya no entre en Andratx, por lo que significará una
importante mejora en seguridad vial y un ahorro de tiempo.
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