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Bartomeu Blanquer, portavoz del equipo de gobierno, justificó que la mayoría municipal quería «aprobar una relación de facturas pendientes por obras hechas entre 1989 y 1997, consistente en facturas que no contaban con su correspondiente consignación presupuestaria». Así, hay proveedores del Ajuntament que se han pasado diez años esperando por cobrar obras hechas.

El portavoz socialista, Antoni Mestre, fue crítico: «No podemos estar de acuerdo con el procedimiento utilizado, aunque sé que nos acusarán de que algunas de las facturas que hoy pretenden aprobar proceden de la época del pacte de progrés».

Antoni Sansó (PSM) también se quejó del procedimiento seguido y solicitó que el tema quedara sobre la mesa. Su petición fue rechazada por el pacto de gobierno y el pago de la facturación pendiente desde 1989 fue aprobado con 10 votos a favor (PP, CB y CM), 7 abstenciones (PSM y AIPC) y dos votos negativos (PSOE).

Por otra parte, el pleno acordó solicitar ayuda al Consell de Mallorca para el acondicionamiento del Parc Municipal. El PSM acusó al grupo de gobierno de solicitar una subvención que sabe que no recibirá al no tener el parque la superficie mínima.

El pleno también decidió contratar los servicios de jardinería de los distintos núcleos del municipio. El delegado de Porto Cristo, Antoni Vives, se abstuvo, mostrando así su disconformidad con el PP por retirar el servicio a la brigada de obras del núcleo costero y concederlo a una empresa privada.