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J. ROSSELLÓ/C. RUIZ Desde hace dos meses la Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca (CIUM) ha recibido más de 20 solicitudes de licencia de obras mayores, peticiones que han llegado a este organismo por la vía de denuncia de mora al no haberse pronunciado los servios urbanísticos municipales. Francesc Quetglas, presidente de la Comissió d'Urbanisme, explicó ayer a este diario que este aluvión de solicitudes de licencias de obras se produce por la saturación del departamento de Urbanismo del Ajuntament de Calvià. «Es más frecuente que nos lleguen peticiones de subrogación de ayuntamientos pequeños, por eso nos ha llamado la atención que las peticiones viniesen de Calvià. La alcaldesa Margarita Nájera ha argumentado que los servicios de Urbanismo se encuentran desbordados».

Quetglas indicó que la acumulación de expedientes en la CIUM ha obligado a incorporar al departamento una arquitecta para atender y agilizar las peticiones.

Esta situación se dio con Cala Aixada y, según ha podido saber este periódico, la Comissió d'Urbanisme ha dado autorización para la construcción de más de 20 edificios nuevos en la urbanización Santa Ponça Nova.

El departamento de Urbanisme del Consell debe estudiar todas las peticiones que se produzcan si transcurridos dos meses, el Ajuntament no se pronunciado al respecto. Además de subrogaciones de Calvià, el Consell ha recibido, en la Part Forana, solicitudes de licencias de obra nueva de la localidad de Son Servera.