Una imagen de las obras que se están realizando para prolongar la vía férrea hasta sa Pobla. Foto: AINA VIVES.

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Las obras de reapertura de la línea del tren hasta sa Pobla están cerrando pasos y caminos, sin que los vecinos afectados hayan sido informados de por donde podrán acceder a sus fincas.

Los vecinos ya denunciaron los hechos hace unos diez días al Ajuntament y ayer, los mismos vecinos, ante el Consistorio de Inca, seguían pidiendo respuestas al alcalde, Pere Rotger. Los vecinos habían pedido una cita al alcalde para que les enseñara el proyecto de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), pero el alcalde aseguró que no sabía nada de la cita y que todavía no tenía en su poder el proyecto que SFM está realizando para la reapertura de la línea.

Según los vecinos, hace diez días, el alcalde les prometió que no se cerrarían los pasos hasta que no se tuviera una solución definitiva que asegurara los accesos a las fincas que quedan cerradas con las obras. Ayer, los vecinos se mostraban indignados porque las obras se están haciendo con mucha rapidez y temen que en pocos días sus fincas queden completamente aisladas.

El alcalde, que recibió a uno de los vecinos afectados, se comprometió a que las obras respeten los pasos hasta que no haya una solución concreta y definitiva.

El tramo afectado por las obras comienza en el mismo puente de la carretera. Allí se ha cerrado uno de los pasos y los vecinos de las fincas tendrán que atravesar la vía del tren en otro paso situado a unos cinco kilómetros de distancia. Uno de los vecinos que se quejaba es agricultor y comentó a Ultima Hora : «Esto no sería problema si sólo tuviéramos que atravesar el paso en coche, pero también tenemos que pasar maquinaria y ganado, por lo que tener que desviarnos cinco kilómetros resulta muy complicado». «No es extraño que la agricultura se abandone en Mallorca, ya que lo único que ponen son impedimentos para que podamos dedicarnos a ello», sentenciaba este vecino.