En una carta que el presidente del grupo Sol Meliá, Gabriel
Escarrer, ha dirigido a la alcaldesa Margarita Nájera, a la que ha
tenido acceso este periódico, el empresario expresa el «más
enérgico reproche, tanto por la lentitud como por la mala
planificación» de las obras de las obras de remodelación de la
segunda línea de Magaluf.
Según la cadena sol, las obras han provocado continuas quejas de
los touroperadores y clientes de la zona. En el hotel Guadalupe,
los trabajadores de la obras han obligado durante meses a los
clientes del establecimiento a tener que acceder al mismo por la
puerta trasera, junto al cuarto de bauras, a tener que tragar polvo
y aguantar ruidos y molestias «por no haber existido una adecuada
organización de las obras». Este establecimiento calcula unas
pérdidas de más de 15 millones de pesetas al haber provocado las
citadas obras «de una lentitud exasperante», una ocupación inferior
al 40 por ciento. Para Escarrer, es irritante que ahora se den
prisa en finalizar la obra para poder inaugurar «en un puro acto
electoralista», mientras que durante los meses pasados «la lentitud
y la desidia» han presidido la realización del proyecto
municipal.
En la carta de Escarrer a Margarita Nájera, fechada el 5 de
mayo, el presidente del grupo Sol Meliá se queja asimismo de las
tarifas por el suministro de agua y alcantarillado que aplica el
Ajuntament de Calvià «superiores en más de un cien por cien a las
que Palma cobra a nuestros hoteles del Paseo Marítimo».
Esta política fiscal municipal debe ser calificada "según el
empresario hotelero" como «de abuso de poder que, además, deja
patente una vez más la pésima planificación municipal en el control
de costos, cuya proporción desorbitada debe ser sufragada mediante
una fortísima presión tributaria e impositiva por parte del
Ajuntament»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.