La Conselleria de Medi Ambient ya ha comenzado a instalar los
pantalanes flotantes en la antigua base naval del Port de Sóller
para aumentar la capacidad de los amarres durante este verano. Los
dos pantalanes flotantes tendrán una capacidad para unos 48 puestos
de amarre para embarcaciones deportivas y de recreo. Sin embargo,
esta nueva infraestructura portuaria no conseguirá descongestionar
la bahía de Sóller, en la que llegan a fondear durante los fines de
semana de agosto hasta un centenar de embarcaciones.
La inversión prevista es de 24 millones de pesetas, que forma
parte de una partida de 42 millones del Govern para realizar
actuaciones urgentes en el muelle. Dieciocho millones ya se
invirtieron en la apertura de espacios públicos y vallado de
instalaciones. Además, el Consell de Govern ha aprobado
recientemente una partida de 35'9 millones de pesetas para llevar a
cabo, mediante concurso público, la redacción de un Plan Director
del Port de Sóller. Este plan permitirá el aprovechamiento racional
e integral de las edificaciones portuarias y la distribución de
usos portuarios y de amarres.
Asimismo, el plan incorporará los estudios de dinámica del
litoral y la evaluación de impacto ambiental para la ampliación del
puerto deportivo.
El Ministerio de Defensa cedió a la Comunitat Autònoma el uso de
una superficie aproximada de 12.320 metros cuadrados de la estación
de Sóller, donde estaban ubicados los muelles de la base y una
serie de instalaciones de uso militar. A cambio, el Govern debe
habilitar toda una serie de dependencias para Defensa.
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