«Si una cosa he aprendido en la política es que no se debe tener
prisa», así se manifestaba Miquel Ferrer, de UM, que el próximo 3
de julio podría ser el nuevo alcalde de Alcúdia.
Ferrer asegura que «es pronto para hacer una valoración y no se
puede hablar de alcaldía ya que somos conscientes que no tenemos la
mayoría , por lo que esto no depende sólo de nuestra voluntad». El
alcanzable no quiso vaticinar pactos pero manifestó que «los
votantes se han manifestado, claramente, por un cambio».
Antoni Alemana, del PSOE, indicó que «somos la fuerza menos
votada, por lo que deben ser los otros los que deben ofrecer
pactos». Alemana también cree que se ha votado un cambio de
gobierno pero no quiere descartar nada, ya que «las fuerzas están
muy igualadas y nadie puede exigir al otro».
El actual alcalde Miquel Ramis (PP), califica la subida de UM de
sorprendente y es consciente que, a pesar de ser la fuerza más
votada, puede perder la alcaldía. Ramis asegura que está abierto a
cualquier pacto siempre que sea por el bien de Alcúdia.
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