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El mal estado en que se encuentran muchas de las 400 viviendas que se encuentran vacías ha provocado que el aún concejal de Urbanismo del Ajuntament d'Inca, Tolo Seguí (PP), haya comenzado a elaborar un plan que facilite, después de rehabilitar estas viviendas, la reocupación.

Una gran cantidad de casas que se encuentran vacías tienen más de 50 años de antigüedad, y muchas están incluidas, parcialmente o en su totalidad, en el catálogo de edificios protegidos.

El plan que está preparando Seguí parte de la concesión de ayudas económicas a la rehabilitación de las casas, que provendrían del plan estatal «Mural», el autonómico «Mirall» y otro municipal para la rehabilitación de fachadas. Seguí advierte que la concesión de subvenciones para la rehabilitación obligaría al propietario que las hubiese recibido a reocupar la casa o, en su defecto, ponerla en régimen de alquiler. El Ajuntament tendría plena disposición de estas casas y podría decidir a qué personas se les tendría que alquilar la casa, con el fin de facilitar el acceso a la vivienda a determinados colectivos.