En su primer día al frente de la Alcaldía, Miquel Riera, confesó
que no esperaba ser alcalde. Por ello, se ha visto obligado a
buscar quien se haga cargo de la farmacia que regenta, mientras
ejerza las labores propias de su cargo.
«No pienso tener dedicación exclusiva, aunque no quiere decir
que no asuma el cargo con muchas ganas de trabajar, por el bien de
Manacor y con la ilusión de contar con un equipo unido y
preparado», explicó Riera. Lo primero que hizo ayer el nuevo
alcalde, fue convocar a todos los ediles y al personal del
Ajuntament en una recepción en la que los nuevos regidores fueron
presentados a los funcionarios de la Corporación. El personal de la
Secretaria General ya están preparando los nombramientos de
tenientes de alcalde, delegados y presidentes de comisiones para la
celebración de una sesión del Consistorio en pleno en la que se
nombrará a Maria Antònia Vadell (PSM), Jaume Brunet (AIPC) y
Francesc Acuñas (PSOE) primero, segundo y tercer teniente de
alcalde, respectivamente.
La comisión de gobierno estará integrada por el alcalde en
representación de Alternativa Liberal, tres ediles del PSM, tres de
AIPC y un edil del PSOE.
El nuevo alcalde es consciente de que una de las primeras
decisiones que deberá tomar será conflictiva. Sobre el futuro de la
polémica Plaça de ses Verdures afirma: «Estudiaremos detalladamente
la cuestión y si hace falta demoler la plaza la demoleremos».
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