El Ajuntament de Consell ha denunciado al Seprona (Servicio de
Protección de la Naturaleza) los vertidos que se vienen realizando
desde hace meses en una zona rústica del municipio, junto a la
variante de Alaró a la altura del Pont Trencat.
Camiones de la empresa Matías Arrom Bibiloni, supuestamente
responsable de esta denuncia, vierten fangos procedentes de las
depuradoras de Calvià en un gran hoyo que se utilizó durante muchos
años como cantera de grava para la construcción.
Según ha explicado el alcalde de Consell, Joan Bibiloni (PP),
esta empresa tenía un permiso para ir rellenando la antigua cantera
con restos de obra, pero en ningún caso está autorizada para verter
fangos residuales.
El material que esta empresa vierte a la antigua cantera procede
de la depuradora de Calvià, y en teoría se podría utilizar como
abono. Bibiloni insiste en que «en ningún caso tiene permiso para
verter estos fangos, ya que desde el Ajuntament no tenemos ninguna
garantía de que pueda suponer un problema sanitario o de impacto
ambiental, especialmente si se producen filtraciones en el
subsuelo».
El alcalde ha asegurado que en repetidas ocasiones se ha
comunicado a la empresa MAB que cese los vertidos, pero hasta el
momento éstos han continuado.
Además, los vecinos que residen en la zona se han quejado por los
fuertes olores que despiden los fangos.
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