TW
0
MARIA VAZQUEZ/M. BAUÇÀ La oscilación en el nivel del mar comenzó a percibirse sobre las 19.00 horas y concluyó pasadas las 20.00 horas, comentaron a este periódico fuentes presenciales. Mientras, el agua llegó a subir más de un metro sobre su nivel habitual. En la zona portuaria, el agua llegó hasta la superficie de los muelles, mientras que en la zona de la Platja d'en Repic el mar subió por encima del paseo marítimo e inundó las terrazas y los comedores y concinas de restaurantes «Es Racó», «Solleric» y «Marivent», causando daños materiales.

Fuentes del Centro Meteorológico Zonal de Palma señalaron a este periódico que una rissaga en el Port de Sóller es algo «bastante inusual», de hecho no se tiene constancia de algún fenómeno similar en este lugar, porque se trata de un puerto amplio, a diferencia del puerto de Ciutadella, estrecho y con poco fondo, donde son habituales. La rissaga es consecuencia de un onda de presión repentina que empuja una superficie de mar hacia abajo, subiendo muy rápidamente cuando la presión desaparece.

Cuantiosas pérdidas económicas
La enorme ola de agua salada que inundó las cocinas y comedores de los restaurantes causará una importante pérdida económica a sus propietarios. Pese a la rápida actuación de la brigada municipal de Sóller y de los bomberos, que llegaron al Port de Sóller para achicar el agua directamente desde Galilea, donde habían trabajado en la extinción del incendio forestal de Galatzó, los dueños de los establecimientos temían anoche por la posible pérdida de los electrodomésticos de sus locales. Una preocupación añadida de los restauradores afectados era que durante la noche pudiera una segunda «rissaga» y agravara todavía más la ya situación.