El Ejecutivo autonómico no pagará extras procedentes de las obras
del Pla Mirall hasta que no se resuelvan las deficiencias
detectadas. Así de contundente se manifestó el president de la
Comunidad, Francesc Antich, en su primera visita oficial a Alcúdia
al referirse a las polémicas obras realizadas en el Paseo Marítimo,
cuyo presupuesto inicial de 700 millones se puede ver incrementado
en 500 millones en concepto de extras.
Ésta es una de las respuestas que dio el president al alcalde
Miquel Ferrer (UM), quien pidió al gobierno autónomo ayudas
económicas extraordinarias para financiar las obras del Pla Mirall,
ya que «las ordinarias son insuficientes».
Miquel Ramis (PP), ex alcalde , quiso aclarar que su gobierno
nunca aprobó conceder dinero en concepto de extras.
Por otro lado, el batle Ferrer aprovechó la visita del president de
las Illes Balears para exponerle los problemas sociales,
sanitarios, de educación, comunicación y transporte que inquietan
al nuevo equipo de gobierno (UM-PSOE).
En cuanto a los problemas sanitarios, el alcalde pidió al Govern
que la Casa del Mar, actualmente en manos del Instituto Social de
la Marina, pueda ser gestionada como el resto de los centros de
salud.
Otro de los problemas que preocupa a todo el Consistorio es el
Plan de Carreteras. Ferrer pidió que «en caso de que no se
construya una vía rápida, que esto no sirva como excusa y como
mínimo la carretera de Inca-Alcúdia se mejore»
Ante las inquietudes expuestas por el alcalde de Alcúdia, el
president explicó que «el nuevo Ejecutivo autonómico quiere llevar
a cabo una política abierta que sea de cooperación con el Consell
de Mallorca y los ayuntamientos».
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