La Asociación de Empresarios y Comerciantes del Port de Sóller se
reunieron ayer en asamblea extraordinaria a la que asistió el
alcalde pedáneo del puerto, Onofre Bisbal, y la regidora de
Turismo, Aina de la Peña, para tratar una vez más y en profundidad
los problemas que tienen.
El tema principal de la reunión fue como ya han planteado en
diferentes ocasiones el poco beneficio que obtienen de los turistas
que llegan al Port para dirigirse después a sa Calobra. Cada día,
cientos de turistas llegan al Port de Sóller en ferrocarril para
embarcar inmediatamente después en las barcas que van a sa Calobra.
Sin embargo, a juicio de los comerciantes, estos turistas apenas
tienen tiempo de visitar el Port.
Los comerciantes reivindicaron a al Ajuntament mayor
colaboración e implicación en este problema. El alcalde pedáneo y
la regidora de Turismo se comprometieron a iniciar las
negociaciones con las agencias de viajes para conseguir que los
turistas puedan al Port por lo menos dos horas antes. «Es un
objetivo que no es muy costoso siempre y cuando las agencias de
viaje pongan un poco de voluntad», dijeron.
Los comerciantes solicitaron que la escuela del Port sea
trasladada a la calle Lepanto, una zona que hace unos pocos días se
usa como aparcamiento de autocares. Los empresarios consideran que
es mejor que este espacio se aproveche para instalaciones
infantiles.
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