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M. A./J. R./M. B. Las principales playas de Mallorca siguen contando con los servicios de vigilancia y socorrismo pese a que la temporada alta ya ha concluido. Esta misma semana, el diario sensacionalista alemán «Bild» alertaba del peligro de bañarse en buena parte de las playas de la Isla precisamente por la falta de vigilantes, achacando a este factor que en el último fin de semana se hubieran contabilizado cinco muertes por ahogo.

Lo cierto es que en las playas «turísticas» sigue habiendo servicio. En Calvià, los socorristas tienen trabajo hasta finales de octubre. Sin embargo, el mes de octubre es fraccionado en turnos y los vigilantes toman vacaciones aunque siempre hay personal de guardia. Ayer, por ejemplo, había muy poca gente en la playa y los socorristas recorrían la primera línea. En las dos playas de Andratx (Camp de Mar y Sant Elm) el servicio concluye día 30 de septiembre pero a la vista del buen tiempo y que aún hay gente en los hoteles se ha optado por prolongar el servicio hasta día 15 de octubre. Una embarcación refuerza la labor de los cuatro socorristas.

En la costa de Llevant, las playas de Cala Millor, sa Coma, s'Illot, Portocristo, Cala Murada y Cales de Mallorca también sigue habiendo vigilantes que cuidan de las posibles imprudencias de los bañistas o de los accidentes que se puedan producir. Sin embargo, hay playas en las que da la sensación de que no hay vigilancia ni socorristas porque no hay torreta de observación y la persona encargada de la seguridad es la misma que cuida del chiringuito o del control de las hamacas y sombrillas, como sucede en las playas de Santanyí y buena parte de la bahía de Alcúdia.