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Joan Nicolau y Francesca Mayol, el matrimonio que se encarga del mantenimiento de la posesión de Albarca, ubicada en el término municipal de Artà y que será adquirida por el Govern, manifiestan estar «muy contentos de que Albarca pase a ser de dominio público porque la gente tiene derecho a poder disfrutar de este paraje tan singular».

Hace ocho años que el matrimonio se encarga de la finca. Tanto Joan como Francesca consideran que es positivo que la zona se abra al público «siempre y cuando se haga de una manera controlada, que la gente respete la Naturaleza y no le pegue a nadie por cometer actos vandálicos».

El matrimonio no conoce ningún detalle sobre la compra y si ésta les afectará profesionalmente. «No sabemos nada. Esperamos poder seguir cuidando estas tierras, pero no sabemos qué pasará».

Las posesiones de Albarca y es Verger, que adquiere el Govern suponen 1.200 hectáreas de terreno con árboles tanto autóctonos como almendros, encinas, pinos, higueras y una gran vegetación de palmito y monte bajo. En la finca cuentan con unas 200 ovejas y unas 500 cabras salvajes que recorren este singular y frondoso paraje.

Las reacciones políticas tampoco se han hecho esperar. El alcalde de Artà, Montserrat Santandreu (IA), ha manifestado su satisfacción por la noticia: «Las negociaciones han llegado a buen puerto. Ahora hace falta que el Govern nos deje participar en los proyectos que quieran llevar a cabo. Nosotros pediremos que se nos tenga en cuenta como administración local, porque consideramos que tenemos que poder exponer nuestras explicaciones».