Algunas de las botas de Can Gaspar. Foto: TOMEU GARCIES.

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LLORENÇ GOST La recuperación de buena parte de los antiguos cellers de Binissalem es el objetivo de la ambiciosa iniciativa del Ajuntament que prevé la creación del futuro «Ecomuseu», dedicado al vino. El proyecto, una iniciativa de la regiduría de Agricultura y Patrimonio del Ajuntament en colaboración con la Universitat de les Illes Balears, pretende realizar un itinerario por los cellers más antiguos y emblemáticos de Binissalem y finalizar en Can Gelabert, donde se situará un punto de venta de productos autóctonos. En este lugar también se podrán conocer las nuevas tecnologías que rigen el mundo vinícola. De esta manera, se descarta la primitiva idea planteada por el Ajuntament de crear un museo aprovechando uno de los cellers.

Este ambicioso proyecto será supervisado y llevado a cabo por Carles Manera, vicerrector de la UIB. Los responsables municipales ya se han comenzado a mover para buscar recursos económicos para financiar el museo. Con esta finalidad se invitó al conseller de Agricultura, Joan Mayol, que realizó un recorrido por algunos de los cellers que integraran el itinerario. Acompañando al conseller actuaron de anfitriones el alcalde, Salvador Cànoves, y el regidor de Agricultura y Patrimonio, Joan Lladó.

El recorrido está compuesto por los cellers de Can Beltrán, Can Gaspar, Can Fumat, Can Sabater y Can Gelabert, que fueron visitados junto a sus propietarios y miembros de las bodegas que forman la Denominación de Origen Binissalem.

El proyecto del museo permitirá que se rehabiliten estos antiguos cellers mediante un convenio que se tiene que negociar con los propietarios. A cambio de la reforma y del mantenimiento, se establecería un horario fijo para abrir las puertas al público siempre a visitas organizadas. También se restauraran los viejos utensilios que se usaban al elaborar el vino. El conseller Mayol agradeció el hecho de haber sido invitado al recorrido del itinerario y afirmó que «a parte del interés cultural será de gran importancia el aspecto político y económico en la agricultura del municipio». «Desde la Conselleria d'Agricultura manifestamos nuestro interés en el proyecto y nos ofrecemos para actuar como impulsores». Mayol reconoció que el futuro museo encaja en las lineas de subvenciones europeas que ahora se activarán.