Los recursos hídricos de Mancor están prácticamente agotados, por lo que la población podría volver a padecer restricciones.

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E. B./M. B./S. C./M. V. Los recursos hídricos de Mancor de la Vall se hallan en estado crítico según ha explicado su alcalde, Bernardí Coll, que ha anunciado que «si no llueve en quince días o a lo sumo un mes habrá restricciones». En opinión del batle, «este año va a ser terrible». Las bombas funcionan a toda máquina para sacar agua de la fuente que apenas tiene caudal y la situación, que no tiene visos de mejorar, es común a otros pueblos de la comarca.

Maria de la Salut dispone de un único pozo particular que suministra agua a la red municipal gracias a un convenio, pero el agua no es potable. Desde hace unos meses el Ajuntament negocia con la Direcció General de Recursos Hídrics la construcción de un nuevo pozo de titularidad municipal. Además de su deficiente calidad, el agua suministrada cuesta al Ajuntament 20.000 pesetas diarias. Un caso muy parecido sucede con Algaida, que hasta hace apenas un mes ha padecido las restricciones iniciadas el pasado verano por falta de caudal.

El alcalde de Maria, Jaume Mestre, se muestra optimista y explica que «Antich ha visto restricciones en su municipio (Algaida) cuando era alcalde y sabe que es muy duro decirle a un vecino que no puede tener agua y por eso lo arreglará».

El alcalde de sa Pobla, Jaume Font, no comparte esta opinión: «Tenemos el nivel de agua en los pozos más bajo de toda la historia y no se le puede quitar a los payeses». Font defiende que «el sector agrícola es un sector estratégico que en los últimos 15 años ha hecho un gran esfuerzo de ahorro por eso ahora les toca a otros sectores hacer racionalización». «Si no llueve, no sé qué va a pasar con las cosechas», agregó, apuntando una desaladora como solución.

El suministro de sa Marineta hacia Palma se cortó hace unas semanas, prueba evidente del bajo nivel del acuífero. «Gracias a Dios el consumo en el pueblo está garantizado», explica el alcalde de Llubí, Francesc Bauzà, «tenemos dos pozos con suficiente caudal». En Santa Maria del Camí el panorama no es mejor. «Tenemos el suministro muy ajustado y estamos asustados», comenta el concejal Biel Canyelles, quien añade que junto con el Govern se estudia la posibilidad de abrir un nuevo pozo. Los cuatro pozos que abastecen a la localidad aportar el causal justo para las necesidades actuales. Además, el pozo de Son Torrella baja espectacularmente de nivel cada vez que EMAYA extrae líquido de Son Perot Fiol.