En el término municipal de Pollença hay muchos chalets que se utilizan como viviendas vacacionales que deben legalizarse.

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ELENA BALLESTERO/R.P.F. La Conselleria de Turisme ha archivado en los últimos días numerosos expedientes de viviendas vacacionales de Pollença, según explican los propietarios afectados. Los establecimientos no podrán funcionar como viviendas vacacionales hasta obtener los permisos necesarios y para ello los propietarios tendrán que recurrir la decisión de archivo y volver a presentar la documentación requerida.

Los afectados temen que para cuando la licencia pueda ser efectiva «estaremos inmersos en la temporada», por lo que podrían quedar muchas plazas al descubierto. Los propietarios, que cuentan con reservas para dentro de tres años, están pensando ahora en asociarse para emprender un frente de actuaciones común. La Conselleria de Turisme exige una detallada documentación de las viviendas antes de otorgar la licencia. De hecho, ninguno de los establecimientos puede tener un expediente abierto si quiere usar como vivienda vacacional.

La alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon, explicó hace unas semanas que muchos de los expedientes archivados lo son por no haber presentado toda la documentación precisa, a pesar de cumplir los requisitos exigidos, por lo que animaba a los afectados a tramitar personalmente todo el papeleo en lugar de delegar en otras gestoras. Los propietarios cuyos expedientes han sido archivados tienen ahora un plazo de treinta días para interponer un recurso de alzada delante del conseller.

La multa para las viviendas vacacionales que funcionen sin disponer de permiso oscila entre las 600.000 pesetas si es la primera infracción y los 25 millones de pesetas si se comete una infracción por tercera vez.