El ex campeón del Mundo de ciclismo en carretera Stephen Roche dejó
el profesionalismo a mitad de los 90 e inmediatamente decidió que
la bicicleta seguiría siendo su principal forma de ganarse la vida.
Desde 1996, el también ganador del Tour de Francia y el Giro de
Italia de 1987 trae a Mallorca cicloturistas a razón de mil
clientes cada ejercicio.
Roche tiene su base de operaciones en el Aparthotel Ponent Mar
de Palmanova, al que cada semana llegan tandas de unos 80
aficionados a darle a los pedales.
El campeón reciclado en cicloempresario dice que escogió
Mallorca «por su fácil acceso en avión desde toda Europa, por el
clima, especialmente por los pocos días de lluvia, y por el buen
estado de las carreteras» en relación a otros puntos similares,
como Málaga o Canarias, donde hay mucho viento.
La clientela de Stephen Roche es variada, aunque la mitad es de
nacionalidad francesa. Sin embargo, destaca que el 25% son
estadounidenses. Uno de cada diez son británicos o irlandeses, un
5% son suizos y el 10% restante lo conforman italianos y
escandinavos. «Mis clientes son estusiastas de la bicicleta y el
60% repite porque se lo pasa bien. Además, en su segundo viaje
suelen estar dos semanas en lugar de una». La mayoría de los
cicloturistas que vienen a Mallorca a rodar con el equipo de quien
arrebató un Tour a Perico Delgado por menos de un minuto son
adultos de 40 a 50 años «de todas las clases sociales». Un 65% son
hombres y el 35% restante, mujeres.
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