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Unió Mallorquina considera que se ha creado una alarma social injustificada en relación a la futura declaración del Parc Natural de la Serra de Tramuntana y entiende que el modo de acabar con las suspicacias y la rumorología es actuar en firme. Así, Maria Antònia Munar, en el transcurso de una rueda de prensa celebrada ayer propuso la creación «inmediata» de un parque de unas 5.000 hectáreas correspondientes a las fincas que actualmente ya son titularidad de las Administraciones Públicas. «Es absurdo tener casi 5.000 hectáreas y desperdiciar la oportunidad», agregó Munar. Esta superficie es casi el triple de la extensión que actualmente ocupan los demás parques de Balears.

En la Serra de Tramuntana hay fincas propiedad del Estado (Manut, Binifaldó, Son Moragues, Mortitx y Mina Gran), propiedad de la Comunitat Autònoma (Cúber, Sa Coma des Prat y Ses Figueroles), del Consell de Mallorca (Son Massip, Son Fortuny, Tossals Verds, Son Amer y Sa Dragonera) y terrenos comunales de titularidad de los ayuntamientos de Bunyola, Fornalutx y Selva, además del Puig de Santueri, propiedad del Ajuntament de Pollença.

El coordinador del área de Medio Ambient del Consell de Mallorca, Miquel Àngel Borràs, señaló que poner en marcha el parque con fincas públicas «serviría para demostrar que esta figura es buena para la ciudadanía» y a partir de esta experiencia invitar a los propietarios de las fincas privadas mediante «acuerdos voluntarios» a adherirse al parque.

Borràs recordó su experiencia en gestión de espacios protegidos (fue director general d'Estructures Agràries i Medi Natural entre 1987 y 1991) y señaló que el coste económico de poner en marcha este parque sería de «cero pesetas» porque hay cerca de 20 fincas que ya son de titularidad pública.