Los propietarios de los terrenos que conformarán el tercer polígono
de Inca se mostraron ayer satisfechos con la oferta lanzada por el
Ajuntament, que se presta a recalificar sus solares como suelo
industrial a cambio de un porcentaje de los mismos. Los
propietarios tendrán total libertad para establecer los precios de
venta del terreno restante, que rondará el 20 por ciento del suelo
total.
El alcalde, Pere Rotger, y el concejal de Urbanisme, Bartomeu
Seguí, explicaron ayer a los vecinos los pormenores del proyecto en
dos reuniones celebradas en el Consistorio a la una y media y a las
ocho y media de la tarde.
Al mediodía, se reunieron en el Ajuntament media docena de
afectados que tienen en estos terrenos su vivienda habitual. El
Ajuntament les explicó que estudiará esta peculiaridad a la hora de
establecer la permuta del terreno. A última hora de la tarde se
celebró una nueva reunión con los 50 propietarios de los terrenos
que conformarán el tercer polígono.
Las condiciones que oferta el Ajuntament les parecieron en
principio satisfactorias, aunque destacaron que se trata solo de
una primera reunión y que habrá que meditar la oferta. El regidor
de Urbanismo, Bartomeu Seguí, explica que «el Ajuntament no quiere
aplicar políticas comunistas de expropiación; creemos que esta
fórmula será rápida y eficaz y satisfará a ambas partes».
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