Un grupo de vecinos que residen en los alrededores de la cantera de
Son Amat (Porreres) han denunciado lo que ellos califican de
«catástrofe ecológica» a causa del desmesurado crecimiento de las
instalaciones explotadas por la empresa Gravera son Amat SA.
Mahmoud Hamouda, geólogo de origen egipcio y nacionalidad
alemana, propietario de una vivienda ubicada en las inmediaciones
de la cantera, ha afirmado que él y otros vecinos han iniciado todo
un proceso de denuncias porque «las explosiones diarias han
destrozado literalmente las montañas de la finca de Son Amat, hasta
transformarlas en corredores artificiales».
Hamouda y su mujer, Ulrice, han denunciado que «los trabajadores
de la cantera han destrozado en un año y medio toda una montaña,
dejándola sin un sólo árbol». «Lo más grave es que ya dinamitan el
túnel en el cual se guardaba la munición durante la Guerra Civil»,
agregó.
Otro vecino, Sebastià Julià, de sa Mesquida, se ha adherido a
las reivindicaciones manifestando que «poco a poco los propietarios
de Son Amat han comprado las fincas colindantes con la cantera para
ampliarla». La cisterna y algunas paredes de mi casa tienen grietas
por las vibraciones de las explosiones», explicó.
El delegado de Medio Ambiente de Porreres, Bernat Bauçà, ha
manifestado que en el organismo municipal «no se ha recibido
ninguna protesta». La cantera cuenta con todos los permisos
legales. «El equipo de gobierno es consciente de la importancia
económica que genera la cantera entre los vecinos, puesto que
muchos de ellos trabajan allí», explicó Bauçà.
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