Un grupo de jóvenes, ante las tiendas ya plantadas en la zona de acampada de Alcúdia. Foto: TOMEU GARCIES

TW
0

«Nos proponemos derribar las murallas que se ponen los mallorquines a la hora de expresarse en su propia lengua». De esta manera, Miquel Socies, miembro de Joves de Mallorca per la Llengua, expresaba el objetivo de la tercera edición del Acampallengua. Alcúdia ha servido de punto de encuentro durante ayer y hoy para que unos 3.000 jóvenes de los Països Catalans mostraran su compromiso con la difusión de una cultura y una lengua que tiene más de 750 años.

Muy de mañana empezaron a llegar los participantes. Les esperaba una zona de acampada separada en dos zonas: la de los que pensaban dormir y la de los que no. Aunque ambos lugares estaban separados por una franja de apenas un metro y medio de ancho. Por 2.500 pesetas, los jóvenes tienen cubiertas sus necesidades alimenticias del largo fin de semana, además de una entrada al concierto de Mal Vici, Brams, Antònia Font y Lax'n'Busto. Precisamente este último grupo hizo la presentación de su nuevo trabajo en el Acampallengua.

Los campistas, de edades variadas, fueron recibidos por la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar; por Damià Pons, conseller d'Educació i Cultura, y por las autoridades locales, con el alcalde Miquel Ferrer al frente. Todos los políticos hicieron hincapié en su discurso en la necesidad de preservar los valores propios de las Illes Balears. Después, los jóvenes siguieron el pasacalles que llenó de color y de música una mañana en que el sol aún no había hecho su aparición. A pesar de ello, los participantes en el «Acampallengua 2000» iban con la camiseta en manga corta del evento.