El Ajuntament d'Alaró aprobó el pasado mes de enero una ordenanza
municipal que obliga a los propietarios de los solares a vallarlos
antes del próximo día 23 de agosto. Quienes incumplan esta
normativa podrán ser sancionados con una multa de 25.000 pesetas.
La ordenanza obliga a vallar los solares con una altura mínima
de dos metros para evitar los peligros que se puedan causar a los
peatones y para controlar que no se conviertan en vertederos. Sin
embargo, esta normativa no deja de ser chocante cuando el propio
Ajuntament alaroner hace quince años que explota el vertedero de
s'Olivaret, que presenta unas deplorables condiciones. Este
basurero es ilegal, pues carece de permiso. Tampoco tiene licencia.
Además, está situado junto a un albergue juvenil, con los
consiguientes peligros que esto implica.
En el recinto del vertedero hay edificios en estado ruinoso,
colindantes con un camino público, lo que también implica un
peligro para los transeúntes. El basurero no está vallado en su
totalidad, apenas hay una rejilla de escasa altura en la que
proliferan los agujeros. Las puertas también de rejilla rota
permite el acceso a cualquiera.
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