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GAM El Govern de les Illes Balears afrontará a partir del próximo mes la sustitución de todas las traviesas de madera de la línea ferroviaria Palma-Inca en dirección hacia Inca. Los principales objetivos de esta iniciativa son eliminar las vibraciones, reducir el ruido y mejorar la comodidad del pasaje. Con esta actuación también se persigue reducir el tiempo del trayecto y aumentar las frecuencias.

El presidente del Govern, Francesc Antich; el conseller d'Obres Públiques, Josep A. Ferrer; el gerente de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), José A. Santos, y el alcalde de Marratxí, Miquel Bestard, presentaron ayer el Plan Integral de Reordenación y Rehabilitación de las Vías Ferroviarias. Según explicó Santos, la sustitución de las traviesas de madera por otras de hormigón en toda la vía ascendente será ejecutada en un plazo de cuatro a seis meses. Cuando esté lista esta infraestructura, podría aumentar la frecuencia de los trenes entre Palma e Inca (cada 30 minutos en horas punta) y entre Ciutat y Marratxí (cada 15 minutos). El gerente de SFM anunció que en este año comenzará la construcción de dos nuevos apeaderos dentro del término de Marratxí, uno en es Pont d'Inca Nou y otro cerca del polígono, dando servicio al centro de salud y el futuro instituto. Durante este ejercicio, Serveis Ferroviaris de Mallorca gestiona un presupuesto de 3.525 millones de pesetas, de los que 600 millones están destinados a estas mejoras.