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Cerca de quinientas personas acudieron ayer al Monasterio de Lluc para celebrar la Diada de Família bajo el lema «Familia hoy y siempre». El obispo de Mallorca, monseñor Teodor Úbeda, ofició una ceremonia religiosa en la que destacó que «el valor de la familia ha sido, es y será siempre una célula vida». Teodor Úbeda explicó a los fieles que «la familia es un vínculo fundamental para educar a los niños, un vínculo que hemos de cuidar».

La ceremonia estuvo acompañada por las voces de los blavets de Lluc. Al concluir la misa, el Obispado homenajeó a los 45 mallorquines que celebran este año sus bodas de plata y a otros 35 que cumplen sus bodas de oro.

Hace aproximadamente quince años que las familias católicas de la Isla se encuentran en el monasterio para festejar durante un día el valor de la institución familiar. A la ceremonia y la entrega de recuerdos, le siguió la entrega de trofeos a los niños y niñas de los colegios de Inca, Pollença y Manacor, que han resultado premiados en el tradicional concurso de dibujo y redacción organizado con este motivo en los centros escolares de Mallorca. Después se celebró un almuerzo popular al que cada uno acudió con su propia comida. «Hace ya quince años que se celebra este encuentro en Lluc, pero este año celebramos la Diada de Família más que nunca, porque coincide con el año del jubileo», explica Jaume Almendro, coordinador del Centro de Orientación Familiar, creado hace dos años.