El gusto por lo tradicional marcó ayer la celebración de la Fira de
Sencelles y es que, aunque se podía encontrar casi de todo, fueron
los oficios y máquinas tradicionales y las técnicas más artesanales
las que acapararon la atención del público.
Asistieron a la muestra el ministro de Medio Ambiente, Jaume
Matas, y la delegada del Gobierno, la sencellera Catalina Cirer, y
representando al gobierno autonómico el vicepresidente y conseller
de Comerç, Pere Sampol, el conseller de Agricultura, Joan Mayol y
el de Presidència, Antoni Garcies.
El esquilado de ovejas realizado a mano por Miquel Alorda, gozó
de una gran acogida, a pesar de que la muestra se realizaba este
año por primera vez. Los curiosos no se quisieron perder su
destreza con las tijeras.
Bartomeu Ferrer y su nieto Bartomeu Xim Bennassar mostraron en
la calle una decena de motores industriales que han recuperado con
sus propias manos por pura afición e, incluso, hicieron funcionar
algunas de las maquinarias. Los motores estuvieron expuestos en la
Plaça Nova.
No faltó tampoco la muestra de animales aunque eso sí, a pesar
de la expectación generada, se quedó en la exhibición de unos
cuantos perros, ovejas y avestruces.
Los alumnos del colegio público Can Brill pusieron a la venta
los productos de su huerto ecológico que también se podía visitar
durante la jornada. Las verduras ecológicas se agotaron en apenas
una hora. El huerto, denominado es Corralet, ocupa 50 metros
cuadrados del jardín que rodea la piscina municipal, y entre los
productos que cultivan se encuentran lechugas, espinacas, acelgas,
tomates, judías o perejil.
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