Joan Pericás ha conseguido que el nivel de agua dulce suba ligeramente en las tierras próximas al torrente de Muro.

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Los antiguos arroceros de s'Albufera, que aún conservan sus tierras a ambos lados del torrente de Muro en la zona de ses Veles, reclaman que se recuperen los tradicionales sistemas de compuertas que regulaban las corrientes de agua para evitar que el agua dulce se pierda en el mar mientras la salada gana terreno en sus acuíferos. Según explican los afectados, hace cinco años el Govern ordenó excavar el cauce del torrente de Muro para ampliarlo y evitar así futuras inundaciones. Las obras variaron todo el sistema de riego basado en el principio de los vasos comunicantes y regulado mediante compuertas de madera.

Las tierras que bordean el torrente ocupan ahora un nivel freático mucho más alto y el agua apenas discurre por ellas. Los afectados aseguran que fue una consecuencia inmediata de la obra y que dos años más tarde el agua que fluye por algunas acequias cambió el sentido de la corriente. Joan Pericás, vecino y estudioso de la Geología, ha investigado en los últimos años este fenómeno, preocupándose especialmente por la progresiva salinización del parque de la Albufera. Desde el pasado 27 de abril ha desarrollado, con el permiso de la Conselleria de Medi Ambient, un programa piloto encaminado a incrementar el nivel de agua dulce en todos los humedales.

Pericás colocó una presa de quince centímetros en una poza ubicada junto a la fuente de Son San Juan y en solo 8 días consiguió que el nivel de salinización en la zona de Son Fornali, junto al torrente de Muro, descendiera en un 12 por ciento. El mecanismo recupera las técnicas tradicionales acumulando y liberando agua hasta las distintas zonas del parque en función de las necesidades del momento.

Los payeses de los campos vecinos al torrente de Muro vuelven a tener agua, aunque todavía en pequeñas cantidades y piden que se recupere este sistema tradicional en toda la zona.