La iniciativa del Ejército del Aire consiste en modernizar las
instalaciones del Puig Major y sustituir los aparatos y unas
instalaciones que han quedado obsoletos por un material con la
tecnología más avanzada. La modernización de las instalaciones
militares de la cima del Puig Major llevará implícitamente una
reducción del personal destinado al pico y un cambio en la
fisonomía de la montaña, tal como ha permanecido en los últimos
cuarenta años.
Fuentes de toda solvencia han indicado a este periódico que aún
se están ultimando los estudios e informes de modernización del
Puig Major y que todavía se desconoce la magnitud de la reducción
de efectivos destinados en el Escuadrón de Vigilancia Aérea número
7 (EVA-7). En el supuesto de que la reducción de la plantilla sea
muy elevada, las instalaciones situadas junto a la carretera C-710
(Pollença-Andratx), cerca de las casas de Son Torrella, entrarían
en desuso, por lo que el Ejército del Aire estudia las posibles
alternativas que se puedan dar a estas amplias instalaciones.
Las diferentes fuentes consultadas por Ultima
Hora , todas vinculadas al Ejército, han señalado que
prácticamente se da por seguro que las instalaciones del
acuartelamiento «posiblemente se destinarán a otros usos» a los
actuales. Una de las opciones es la de crear una residencia
militar, de funcionamiento similar al de los edificios existentes
en el Port de Sóller. La más que probable reducción de la plantilla
del EVA-7 ha provocado la lógica preocupación entre los oficiales y
suboficiales destinados actualmente en el Puig Major, tal y como
alguno de ellos ya ha expresado. Sin embargo, la remodelación de la
dotación humana de la base militar del Puig Major no se producirá
hasta que no haya concluido la modernización de las
instalaciones.
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