Los propietarios de los bares y restaurantes de la zona costera de
Sant Llorenç que viertan restos de aceite procedentes de la cocina
a las alcantarillas podrán ser sancionados con cantidades
millonarias. El alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigrós, ha hecho
público un bando en el que se advierte a los titulares de bares,
restaurantes y hoteles de la zona costera llorencina sobre la
expresa prohibición del vertido de aceite a las alcantarillas.
«Hemos detectado que unos 20 bares y cafeterías están vertiendo
aceite usado para cocinar en las alcantarillas, lo que hace que
este aceite produzca problemas graves de olores», explica el
alcalde. El asesor jurídico de la Corporación, Josep Melià, ha
redactado un informe en el cual se mantiene que «no existe una
regulación específica sobre la materia en cuestión», dejando claro
que la práctica detectada en la zona costera llorencina está
prohibida por el ordenamiento jurídico.
Las infracciones graves están castigadas con una multa de
100.001 a 5.000.000 de pesetas; siempre según el informe del asesor
jurídico.
El alcalde ha querido dejar claro que su intención «no es sancionar
a nadie sino evitar el problema y hacer entender que existen
métodos para reciclar el aceite usado y que éste no sea vertido en
las alcantarillas».
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