Los vecinos de Mancor de la Vall padecen desde principios de la
semana que ahora concluye importantes restricciones de agua. Por
este motivo, el Ajuntament ha puesto en marcha un plan de
emergencia que divide en cuatro sectores la localidad, cada uno de
los cuales recibe agua durante doce horas al día.
Lo más grave, según el alcalde, Bernardí Coll, no es que ahora
haya restricciones sino que no hay solución posible para la falta
de agua durante los próximos meses. La situación, por tanto, se
podría agravar a medida que avance el calendario.
El pozo que suministra agua a Mancor está ubicado en el vecino
municipio de Selva y proporciona un caudal de entre 250 y 300
metros cúbicos de agua diarios, una cifra del todo insuficiente si
se tiene en cuenta que en días de calor, y hace tiempo que los
vivimos, el consumo diario del municipio asciende a 500 metros
cúbicos diarios. El pozo que sirve a Mancor fue construido en 1993
y se pensó que serviría para acabar con la falta de agua que
siempre han padecido los vecinos del municipio pero el caudal,
evidentemente, se ha quedado corto.
El Govern estudia ahora una posible solución que pasaría por
conectar la red municipal de aguas del pueblo a la red municipal de
aguas del vecino municipio de Selva, pero el alcalde lamenta que es
casi imposible que la obra se lleve a cabo este verano. «De
momento, se ha reducido el suministro a 12 horas diarias, pero si
es necesario podría haber mayores restricciones», explica el batle.
Los vecinos han acatado con cierta indignación el plan de
emergencia que delimita los sectores de la Vileta, Son Tomeu, sa
Font de Mancor y la parte baja del pueblo. Se trata de una fórmula
para reducir el consumo, que se ha disparado en el último mes. Ya
hace más de dos meses que el alcalde, Bernardí Coll, anunció que si
no llovía habría restricciones.
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