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La huelga indefinida del transporte público colectivo en Calvià y Andratx cumplió ayer su cuarta jornada. Fue el segundo día desde que ha comenzado el conflicto en que los autobuses abandonaron las cocheras, y, a diferencia del jueves, ayer no hizo falta presencia policial para garantizar la salida de los servicios mínimos. El viernes no había circulado ningún autocar.

El acuerdo pactado anteanoche por la Direcció General de Treball del Govern, la representación de las empresas Catalina Marqués y Autocares Andratx y los trabajadores no se cumplió a rajatabla. De entrada, uno de los conductores que tenía asignado servicio a primeras horas de la mañana se negó a coger el volante.

Joan Ortiz, secretario general de Transportes del sindicato CCOO, señaló que en la madrugada de ayer hubo «muchos problemas» para convencer a los conductores con servicio asignado, pero agregó que finalmente «se han realizado las rutas tal y como se pactaron el viernes». Miguel Pastor, miembro del comité de huelga, comentó que la jornada comenzó y se desarrolló «sin incidentes» y cumpliendo los servicios mínimos pactados. Fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques i Transports señalaron a Ultima Hora al mediodía de ayer que «se cumplen los servicios mínimos al 90%».