Un centenar de personas acudió ayer a la manifestación convocada
por la Plataforma Grup d'Amics en Defensa del Medi Ambient del
Raiguer para protestar por la contaminación que sufren los vecinos
de la fábrica de cemento. Ataviados con mascarillas y provistos de
silbatos los manifestantes se concentraron a las puertas de la
cementera. A pesar del chaparrón que caía, no cesaron las
protestas.
«Ara com abans ni pols, ni renous ni forats a ses muntanyes»,
«Contaminació 100% de la nostra terra» y «Les ferides al medi
ambient no es tapen amb diners» fueron algunos de los lemas que se
podían leer en las pancartas que portaban los manifestantes. El
director de la fábrica recibió a dos representantes de los vecinos,
que le hicieron entrega del manifiesto con once puntos básicos de
sus reivindicaciones. A la salida, el presidente de la plataforma
que había convocado la manifestación, Bernat Fiol, dijo que habían
dado un plazo de cuatro días a Valenciana de Cementos para revisar
sus solicitudes. De no ser así, emprenderán acciones legales contra
la empresa.
Por su parte, la cementera asegura que están en marcha las obras
para poder colocar unos filtros en los hornos de la fábrica y
disminuir así las emisiones. El próximo jueves, la plataforma se
reunirá en la sala de plenos del Ajuntament de Binissalem con el
director general de Residus, Nicolau Jaume, para presentarle toda
la problemática de los vecinos.
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