Un grupo de trabajadores se manifestó ayer ante el Consolat de la Mar, antes de que la huelga fuera desconvocada. Foto: PERE BOTA.

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Nueve días después del inicio de la huelga, los chóferes regresaron ayer a la carretera para cubrir las líneas de transporte colectivo habitual entre Palma y Calvià y Andratx y los mecánicos volvieron a los talleres. Fuentes de la empresa comentaron ayer por la tarde que sobre las 17.00 horas el servicio ya estaba normalizado. «Al fin hemos podido llegar a un acuerdo», comentó Joan Ortiz, secretario de Transportes del sindicato CC OO, después de que ayer al mediodía se firmara el convenio de arbitraje mediante el cual se ha desconvocado la huelga.

La reunión celebrada ayer en la Direcció General de Treball fue fructífera y la mediación de su titular, Fernando Galán, sirvió para poner fin al conflicto. Al menos, temporalmente. A partir del próximo lunes, los inspectores de la Direcció General d'Obres Públiques i Transports analizarán los horarios y frecuencias de los autobuses para comprobar si éstos se adaptan a los límites de la jornada laboral.

Asimismo, el lunes comenzarán las negociaciones en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Illes Balears (TAMIB). La mesa en la que se volverán a sentar los representantes de los trabajadores y de las empresas contará con la mediación de Fernando Badenes, jefe de Inspección de Trabajo; Luisa Baranda, inspectora jefe de la Seguridad Social y el abogado Antoni Moll. Miguel Pastor, miembro del comité de huelga, expresó ayer su satisfacción ante este avance: «Nueve días de huelga ha sido muy duro para los trabajadores». La plantilla reivindica básicamente el cumplimiento estricto del convenio colectivo (horarios, horas remuneradas y condiciones de trabajo).